LINCE IBÉRICO
Descripción
Es un felino de aspecto grácil, con patas largas y una cola
corta con una borla negra en el extremo que suele mantener erguida batiéndola
en momentos de peligro o excitación. Sus características orejas puntiagudas
están terminadas en un pincel de pelos negros rígidos que favorece su camuflaje
al descomponer la redonda silueta de su cabeza. También son características las
patillas que cuelgan de sus mejillas. Aparecen a partir del año de vida cuando
apenas cuelgan por debajo de la barbilla y aumentan de tamaño con la edad. Los
machos tienen las patillas y los pinceles negros más largos que las hembras.
Es un lince de pequeño tamaño, pesando aproximadamente la
mitad que el lince boreal o euroasiático (Lynx lynx).4 Los machos adultos pesan
un promedio de 12,8 Kg.
y las hembras sobre 9,3 Kg.,
llegando a pesar los machos hasta 20
kg. Ambas son distintas especies, simpátricas en Europa
central durante el pleistoceno. La época de la separación se estima que ocurrió
mucho antes que la separación de los linces eurasiáticos y el lince canadiense
(Lynx canadensis). Se considera que los linces eurasiáticos e ibéricos
comparten como antecesor a Lynx issiodorensis, el ibérico en Europa y el lince
eurasiático (que más tarde dio lugar al lince de Canadá) en China. Aunque las
áreas de distribución del eurasiático y del lince ibérico nunca se solaparon
mucho, y han llegado a estar esencialmente separados en épocas recientes, los
dos linces pudieron coexistir hasta finales del siglo XIX en los Pirineos y
quizá en la costa norte de España.
Distribución
En el año 2006 los únicos núcleos con presencia de
reproducción segura de la especie se limitaban a Sierra Morena, en concreto el
Parque Natural de la Sierra
de Andújar (que es la principal población de lince ibérico que hay en el
mundo), los parques naturales de Cardeña y Montoro, y el Parque nacional de
Doñana y su entorno. Podría haber poblaciones muy reducidas en otras comarcas,
con datos de presencia reciente en el Suroeste de Madrid , Montes de Toledo y
Sur de Ciudad Real donde se han localizado al menos 15 ejemplares distintos
mediante foto trampeo:5 tres hembras adultas, dos machos adultos, cuatro
subadultos —dos machos y dos hembras—, y seis cachorros.
Las poblaciones existentes a finales del siglo XX
probablemente se encuentran desaparecidas (Sierra de San Pedro, Villuercas y
Sierra de Gata en Extremadura, Sierra Morena Central y Occidental y algunos
puntos de las Sierras Béticas de Jaén y Granada). En conjunto, las poblaciones
de Sierra Morena Oriental y Doñana sumaban menos de 200 ejemplares en 2005. Sin
embargo, parece que la tendencia se invierte muy ligeramente, y en el año 2007
se estima la población en los 2 principales núcleos citados anteriormente
(únicos donde hasta ese momento se había confirmado su presencia estable y la
reproducción) de entre 215 y 250 ejemplares (50-53 en Doñana7 y el resto en
Sierra Morena).8 A
los que habría que sumar los 15 ejemplares localizados recientemente en
Castilla la Mancha.
Hábitat
Coto de Doñana.
El lince ibérico se encuentra en el bosque y matorral
mediterráneo, en zonas muy restringidas de la península ibérica. En España en
muy pocas áreas, bien conservadas y aisladas de la actividad humana, mientras
que en Portugal parece que se ha extinguido. Este tipo de hábitat le
proporciona refugio y pastos abiertos para cazar conejos, que supone el 90 % de
su dieta.
En Portugal se están haciendo esfuerzos denodados para la
recuperación del hábitat del lince, como en la Reserva Natural de
la Sierra de
Malcata.
El tamaño del territorio que necesita cada ejemplar está
condicionado por la abundancia de presas potenciales, pero como media un lince
ocupa unos 10 Km.
En zonas ricas en alimento, el territorio del lince será algo menor que en
zonas pobres. Dentro de este territorio suelen existir distintas residencias
vitales para el lince, como las zonas de monte bajo para el descanso y las
zonas de campeo, donde el lince estará en activo, y que coinciden con las de
máxima densidad de conejos.
Las preferencias examinadas del hábitat del lince en el área
de Doñana, incluyendo el parque y los alrededores, revelan que el lince está
generalmente ausente en las tierras de cultivo y en plantaciones de árboles
exóticos (eucalipto y ciertos pinos), donde también escasean los conejos. En el
parque, la radio telemetría muestra que más del 90% de los puntos de reposo del
día usados por el lince se localizan dentro del matorral denso. El lince se
encuentra principalmente entre los 400 y 900 m de altura, pero este intervalo puede
extenderse hasta los 1600 m.
Comportamiento
En la mayoría de los casos, el lince ibérico vive de manera
solitaria y nómada, mostrándose más sociable en la época de celo. Es un ágil
cazador. Se aproxima sigilosamente a la pieza y salta sobre ella con rapidez.
Menos frecuentemente espera oculto a que pase cerca una pieza. Cuando las
temperaturas máximas aumentan, los linces pasan más tiempo descansando, al
contrario que cuando hay precipitaciones. Los linces juveniles son básicamente
crepusculares y diurnos, con un aumento de su actividad nocturna después de su
primer año de vida. Durante el invierno, los linces pueden tener actividad
durante las 24 horas del día, contrastando con sus hábitos casi estrictamente
nocturnos en verano.
Un estudio de radio telemetría en el parque nacional del
Coto de Doñana mostró linces principalmente nocturnos, con la actividad
concentrada en el crepúsculo, y cuando los animales se movían de sus lugares de
reposo diurnos hacia los de caza nocturna. El recorrido diario realizado fue
como promedio de siete kilómetros, con los machos viajando generalmente más
lejos que las hembras.
Alimentación
El lince ibérico es el único carnívoro considerado como
especialista en conejos. Esta especie le aporta del 80 al 90% de su
alimentación. También consume anátidas, ungulados, perdices, pequeños mamíferos
y otras aves. La aparición de estas presas en su dieta depende de la época del
año, de la disponibilidad de presas y de la zona.
Por el peso, el 93% de la presa del lince ibérico durante la
estación del verano esta compuesto por conejos, que sufren en determinada época
la mixomatosis. La proporción de conejos en la dieta disminuye levemente en los
meses del invierno, cuando el número de conejos están en un punto bajo anual.
En este tiempo, cazan cervatillos y muflones juveniles. En las marismas del Coto
de Doñana, a lo largo de la costa sudoccidental española, los patos son un
recurso alimenticio estacional importante desde marzo a mayo, durante la época
de cría. Las necesidades energéticas del lince ibérico se ha estimado que
equivalen a aproximadamente un conejo por día.
Reproducción
La época del celo comienza entre enero y febrero,
adelantándose en las regiones meridionales desde finales del mes de diciembre
hasta mediados del mes de febrero. El lince, a pesar de ser un animal de
hábitos solitarios, en esta época del año suele permanecer con su pareja. Las
madrigueras se hacen en lugares bien protegidos y escondidos como roquedos,
árboles huecos. La gestación dura de 65 a 72 días, de lo que se deduce que la época
del nacimiento se sitúa entre los meses de marzo y abril. Las camadas suelen
constar de una a cuatro crías, siendo lo más habitual dos cachorros. A las
cuatro semanas la madre lince cambia de madriguera, y a los dos meses los
cachorros son capaces de acompañar a su madre en las cacerías. Éstos son
independientes en 7 ó 12 meses (más o menos cuando la hembra entra de nuevo en
celo) y permanecen en su territorio natal hasta los 20 meses. Suelen sobrevivir
a la independencia entre uno y dos linces por hembra.
Las hembras pueden criar en su primer invierno, pero la
época de la primera reproducción depende de factores demográficos y
ambientales. En una población de alta densidad, como la de Doñana, la edad en
la primera reproducción depende de cuando una hembra adquiere un territorio.
Esto ocurre normalmente debido a la muerte o a la expulsión de un residente. Es
posible que una hembra no se reproduzca hasta transcurridos cinco años de edad,
y solamente cuando su madre muera y adquiera un territorio se reproducirá (lo
que no favorece la repoblación del lince). Suelen vivir unos 13 años, siendo
fecundos hasta los 10 años.
Trabajo realizado por Daniel Duque Huerta 6º Primaria