El okapi
Recuerda por la forma de cuerpo a una jirafa de pequeñas patas; el cuerpo es rojizo salvo en las patas y glúteos, donde es blanco con rayas negras, parecida a una cebra. Como las jirafas, tiene dos cuernos pequeños recubiertos de pelo en la cabeza sin utilidad y una larga lengua de color negro que usa para comer las hojas de arbustos y árboles bajos.
La longitud de la lengua es tan larga que puede limpiarse el interior de las orejas con su punta. El okapi esta muy relacionado con las jirafas, aunque su cuerpo recuerde en realidad más al de un caballo. Los okapis son animales solitarios que de forma a veces viven en pareja o en pequeños grupos familiares. Las hembras paren una única cría en Agosto u Octubre tras una gestación de entre 435 o 445.
Si es hembra, madurará a los dos años de edad, mientras que si es macho todavía le faltará algún tiempo para llegar a la edad adulta. Al parecer, las crías más jóvenes no son capaces de diferenciar a su madre de otras hembras y pueden ser adoptadas por otras okapis con facilidad en caso de perder a su madre. La esperanza de vida es de 30 años. Su sentido más desarrollado es el olfato, seguido del oído. Las crías tienen un amplio repertorio vocal con el que comunicarse con sus madres, pero los adultos tienden a ser mudos. Una de las pocas veces que emiten sonidos se da cuando los machos buscan pareja durante la época de apareamiento.
Los okapis son herbívoros. Se alimentan principalmente de las hojas, brotes y tallos de más de 100 especies diferentes plantas, además comen hierbas, frutas, helechos y hongos. Varias de las especies que consumen son venenosas para el ser humano. No se sabe de cuántos individuos se compone realmente la población mundial de okapis. A pesar de ello, se la considera una especie vulnerable (aunque no en peligro grave) debido a su pequeña área de distribución. Donde mas okapis se pueden encontrar es África.
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